haciendas de yucatan
YAXCOPOIL
Photos by Paul Whitehead
Photos by Paul Whitehead
Photos by Paul Whitehead
La Hacienda Yaxcopoil es un espléndido conjunto de construcciones de estilo campestre, que a través de su doble arco colonial, nos transporta y nos remite a las épocas históricas del Yucatán de ayer.
Yaxcopoil, que en lengua maya significa “Lugar de los Álamos Verdes”, reúne en su historia las tres grandes épocas del Yucatán de ayer: la vida prehispánica, la vida colonial y el auge henequenero de finales del siglo XIX y principios del XX.
Se encuentra dentro de los límites de Umán, municipio de Mérida y está rodeada de asentamientos rurales de avanzada antigüedad, se menciona reiteradamente en diversos documentos de levantamientos y deslindes desde 1703, lo que hace suponer que ya funcionaba como rancho para ganado, bovinos y equinos desde épocas anteriores, pese a lo cual no se sabe de sus dueños hasta 1780.
Desde la antigüedad, por su fuerte linaje, es considerada una de las más importantes haciendas por su tamaño y gran magnificencia. En 1853 tenía una superficie de once mil hectáreas de terreno y más de dos mil cabezas de ganado, sin mencionar los caballos, cerdos, etc. Posteriormente, la hacienda se transformó en una fábrica de henequén, contando con dos equipos para la industrialización del henequén, así como su propio transporte de mulas. sistema que sacó plataformas únicas con las que el trabajo continúa incluso en nuestros tiempos. Las ruinas mayas dispersas formadas por sus estructuras piramidales, distribuidas alrededor de Yaxcopoil, son vestigios heredados de la época prehispánica.
La majestuosa casa principal con amplias habitaciones, techos altos, grandes ventanales y puertas, está rodeada de coloridos jardines verdes. y exuberante vegetación. Aún se respira el ambiente europeo gracias a la conservación del mobiliario original de aquella época. En la fachada lateral podemos ver un doble arco moruno que simboliza las dos mil cabezas de ganado que en algún momento llegaron a poblar los verdes pastos que rodean la hacienda. En el salón principal se pueden apreciar dos hermosos cuadros: Don Donaciano García Rejón y su esposa Mónica Galera, quienes en 1864 adquieren la hacienda y a partir de entonces la propiedad fue pasando de padres a hijos hasta sus actuales dueños, la familia Cervera, descendientes. de aquellos. Alberga una pintura colonial en la que se aprecia un Vía Crucis, una cruz de madera y la imagen de San Jerónimo de Yaxcopoil, Patrono de la hacienda, cuya imagen aún se venera en la típica capilla existente en la casa principal con originales pinturas de la época colonial.
Una de las hermosas salas de la hacienda, la llamada Sala Maya, nos transporta aún más a su historia, ya que contiene muchas vasijas y piezas arqueológicas encontradas en las ruinas mayas de Yaxcopoil. La hacienda tiene una gran plaza central alrededor de la cual se encuentran el cuarto de máquinas, la trituradora, los almacenes, la rayería, la escuela y la enfermería.
Los hacendados de Yaxcopoil importaron de Alemania la maquinaria con la que trabajaron durante décadas en todo el proceso de industrialización del henequén: cultivo, raspado y elaboración de hilos. De los talleres de mecánica, herrería y carpintería que funcionaban en esa época, se conserva la estructura de las edificaciones y algunas herramientas. La suntuosa arquitectura no es solo característica de la casa principal, ya que los talleres están presididos por un sobrio frontón clásico escoltado por cuatro esculturas femeninas que representan las estaciones del año. En una sala separada se exhiben reminiscencias de la cultura maya. La colección consta de ollas, vasos y algunas piedras con inscripciones y figuras talladas. Todo ello nos invita a vivir la época en que gente trabajadora y vivaz levantaba estas singulares construcciones, emblemas de un pasado brillante que se resiste a morir.
Hoy en día se puede visitar la Hacienda Yaxcopoil ya que se ofrece como museo histórico. UN 45 minutos (36 K) en coche desde Mérida